La primera locomotora eléctrica del mundo

Las locomotoras siempre han sido un medio útil y económico para el transporte de carga. Sabiendo que se seguirán usando, hay que adaptarlas a los tiempos actuales. Por eso la compañía Norfolk Southern desarrolló un prototipo que usa 1.080 baterías de 12 voltios, para propulsar a lo que sería la primera locomotora eléctrica del mundo.
Esa gran cantidad de baterías le da una autonomía de 24 horas, y el motor impulsor le proporciona 1.500 caballos de fuerza, por lo que podrá transportar igual cantidad de peso que las locomotoras convencionales.
La locomotora eléctrica Norfolk Southern NS 999 también tiene un sistema de frenos que genera energía al usarlos. Esa energía se usa para recuperar parte de la carga de las baterías, haciendo posible esa gran autonomía.
El costo de esta locomotora es semejante a una tradicional, pero la ventaja claramente es en que hay ahorro en combustible y no contamina el ambiente.