Quedarse dormido al volante es muy peligroso, tanto para el conductor como para los otros que comparten el camino con ellos. Al menos en España, es la causa del 16% de los accidentes de tránsito. Y seguramente esas estadísticas serán muy parecidas en otros países.
Ya se han visto métodos para prevenir ese tipo de accidentes, que utilizan sensores para seguir el movimiento de los ojos. Pero un equipo de investigadores de la Universidad de Nottingham Trent del Reino Unido, están trabajando en una solución diferente. Lo están haciendo con sensores en el asiento, que detectan la frecuencia cardíaca del conductor y lo alertan si empieza a quedarse dormido.
Usando señales cardíacas
Plessey Semiconductors, una empresa británica, está colaborando con la Universidad en la investigación. Han utilizado con éxito sensores capacitivos montados en el asiento del conductor, para medir discretamente sus señales cardíacas.
Cuando una persona está a punto de quedarse dormida, la frecuencia cardíaca baja. El sistema propuesto utiliza esos datos para enviar una alerta al conductor de que está por quedarse dormido y que debería detenerse. Si se ignora la advertencia, entraría en acción un control de crucero activo y una tecnología de cambio de carril, para evitar accidentes. La información también puede ser enviada a través de una red inalámbrica, a un centro de control para tomar medidas adicionales.
El equipo ha desarrollado un prototipo que funciona según lo esperado, aunque siguen trabajando en mejorar la coherencia y fiabilidad de los datos.
El Consejo de Estrategia Tecnológica (un ente gubernamental) ha comprometido 88.318 libras (unos 151.046 dólares) en la financiación del proyecto, y será muy interesante ver cómo se desarrolla a medida que avanza. Por supuesto, no hay ningún lapso de tiempo estimado para cuando podamos ver esta tecnología utilizada en un automóvil real, pero es bueno ver que se desarrollan alternativas en este sentido.