Los avances de la tecnología, aunado a una mayor facilidad en conseguir las partes para hacer un quadcopter (o cuadricóptero en español), hacen posible que casi cualquier cosa vuele. Y de hecho, unos aficionados a estos aparatos han creado el primer drone comestible.
Michael disfruta construir y volar quadcopters. Su novia adora hornear y hacer postres de chocolate. Un día tuvieron una idea loca: ¿y si hacemos un quadcopter que combine nuestras habilidades?
Michael estaba un poco escéptico al principio. Después de todo, el chocolate en realidad no se asemeja al aluminio o al carbono que se utilizan para el marco de esos drones y además el chocolate se derrite a temperatura ambiente. A pesar de esas dudas, finalmente se animó a hacer la prueba.
Primero construyeron un prototipo con madera y luego crearon un molde de silicona del mismo. Usaron espuma de poliestireno y espaciadores de metal para los montajes de la parte electrónica y los rotores. Llenaron el molde con chocolate derretido y dejaron reposar en el refrigerador. Con unos montajes y ajustes posteriores ya tenían un quadcopter de chocolate. Y sí… vuela también.
Obviamente, su pequeña obra maestra no será utilizada para entregar pedidos ni mucho menos para inspeccionar aviones. Después de todo, probablemente terminó en el estómagos de sus creadores en poco tiempo.
En el video que sigue se muestra en forma resumida su ensamblaje y la prueba de vuelo.